Atención: esta lista no es la de los diez mejores discos del Metal de todos los tiempos, cosa la cual creo que no me atrevería a hacer, ya no sólo porque sería un sacrificio sacar a tantos y tantos discos que me han marcado durante más de veinte o más años de escuchar, sino porque cada año hay progresos tan importantes que me sentiría ante una tarea imposible... quizás algún día, sin especificar el orden, diga cuales son mis cien discos preferidos... y desde ya comienzo a sudar. Esta humilde selección sólo se trata de decir quién creo que ayudó a definir la mejor de las manifestaciones musicales modernas, el Metal.
El 10°: Slayer - "Reing Of Blood" (1986): este disco, antediluviano, de cuando yo tenía 17 años, es el epítome, piedra angular, principio y fin del verdadero Thrash. Satánico, brutal, crudo y comprometido hasta antes de que el genero incluso se llamara así; está casi mal grabado, pero eriza los cabellos su sola invocación. Quien en 1986 fue capaz de oir de un sólo tirón este álbum tenía en sus venas el germen del Metal y si hoy toca u oye Thrash, lo venera. El 'Big Four' no sería, desde mi perspectiva, lo que es, ni grupos como Testament o Kreator nos deleitarían, si Tom Araya no se hubiera atrevido a gritar como un desaforado, sin pena y con rabia, para expresar lo más brutal que un músico puede llevar en las venas.
El 9°: Judas Priest - "British Steel" (1980): El Heavy Metal no podía llegar a ser lo que fue, sobre todo durante los años 80 y 90, sin este disco. Todos los grupos que lograron vender discos de verdad y tuvieron miriadas de fanáticos alrededor del mundo, de una u otra forma, fueron influenciados por el más dotado (y gay...ok) cantante del género, Rob Halford. Cuatro octavas de rango vocal y el liderazgo del recien descubierto -para el momento- New Way Of British Heavy Metal (NWOBHM), convirtieron este disco a la fuente de inspiración de seguidores como Scorpions, Saxon, Blind Guardian y Helloween, para sólo nombrar unos pocos.
El 8°: Cannibal Corpse - "Vile" (1996): Los verdaderos creadores, formadores, definidores y fornicadores del Death Brutal, de los gritos, de la rabia, la atonalidad y bestialidad que hoy por hoy domina en el más extremo... o uno de los más extremos, pero musicalmente válidos géneros del Metal (porque todos los días aparece alguien un poco más loco), es la casi ridícula exhibición de destreza que CC hizo en este disco. El cantante Corpsegrinder contaminó y nutrió con su genio a sus compañeros de banda, con los riffs mas complejos, rápidos y destructivos (pero bien hechos) que se hubieran oído hasta ese momento sobre la faz de la tierra.
El 7°: Avantasia - "The Metal Opera" (2001): El álbum más joven de la lista (y posiblemente más controversial en ella), un disco que -parece mentira- tiene más de doce años, proyecto paralelo del genio Tobias Sammet, líder del grupo alemán Edguy, el cual causó una de las revoluciones más importantes del género más melódico y épico del Metal, el Power. Este disco reinventó el estilo, el cual había decaído -hasta su salida- en enormes clichés y lugares comunes, convirtiéndose en una nueva forma de ver el lado amable del Metal. Con temas épicos, conceptuales, dulces, melódicos, rápidos, emocionantes, divertidos y hasta sensibles. El disco 'que no podía presentarse en vivo', por lo complejo de su elaboración y puesta en escena, fue la resurrección de la melodía.
El 6°: At The Gates - "Slaughter Of The Soul" (1995): Tienen no se ni ya cuantos años, casi dos décadas, sin sacar un disco nuevo y además han dicho que, en firme, no lo van a volver a hacer, a pesar de que tendrían material para hacerlo y aún así se siguen presentando en todas partes con éxito total. Los padres del llamado Gothenburg Style, mejor conocido como Death Melodico, alinearon con este disco uno de los fenómenos más importantes en el Metal, la mezcla de la brutalidad Death con elementos melódicos de alta calidad, causando una verdadera revolución entre los que querían seguir drenando su rabia con la música, junto con elementos melódicos y épicos que los elevaran luego de arrastralos por el fango.
El 5°: Metallica - "Master Of Puppets" (1986): Luego de "Reign Of Blood" de Slayer, el mismo año, este grupete de chiquillos se lanzó una de las mejores y mayores demostraciones de virtuosismo y velocidad en un sólo álbum. Abusivo en lo que respecta a emoción y calidad en todas sus canciones, este disco ayudó a definir toda la década de los ochenta y noventa para el Metal. No hubo disco medianamente conocido que no fuera medido con esta vara. Los censores comenzaron a pensar en la necesidad de la etiqueta de 'explicit lyrics' a partir de aquí, pues sus elementos rudos y evidentes no dejaban lugar a dudas. Sin equívocos, el disco de que -para el momento- completaba el círculo del Thrash y sentó una de las bases del Metal, en general.
El 4°: Death - "Scream Bloody Gore" (1987): Totalmente adelantado a su tiempo, el primer disco que claramente definió el Death Metal en su verdadera esencia, siendo el primero verdaderamente calificable como tal, convirtiéndose en el punto de inflexión del Metal extremo que devino los siguientes veinticinco años. Contribuyó el hecho de que era pulido, melódico, bien producido y muy técnico, cosa que hasta el momento estaba reservado para otro tipo de música, mientras que las manifestaciones extremas de la música y especialmente del Metal, estaban reservadas para los garajes y los 'demo tapes' mal grabados y menos oídos por la gente
El 3°: Dream Theater - "Images And Words" (1992): El disco que definió el Metal Progresivo y enseño como un guitarrista (Mike Petrucci) podía decir como 'no había solo suficientemente largo' con propiedad, viniendo a representar también la consagración de toda voz que en el género quiera figurar, al unirse a la banda Kevin James LaBrie, quien, junto con Mike Portnoy (el segundo mejor baterista de la historia, detrás del dios, Neil Peart, de Rush), enseñaron a multitud de seguidores e imitadores que los cambios de tiempo y 'progresiones' (de ahí el nombre del género) podían cautivar y había vida más allá de la dulzura melosa deYes y Jethro Tull.
El 2°: Iron Maiden - "The Number Of The Beast" (1982): Años ha, cuando uno era mucho más muchacho, apareció un álbum que en el momento daba miedo ponerlo en el tocadiscos, hablaba de La Bestia y recitaba pasajes del Apocalipsis... y se decía que durante su grabación se habían quemado los equipos. Este disco es el principio y el fin de quien quiere convertirse en 'alguien' en el mundo del Metal y el mismo debe ser escuchado y analizado por cualquiera que quiera iniciarse en la artes oscuras de la música metalera Heavy. Canciones como Run To The Hills, Children OF The Damned y The Number of The Beasthan definido generaciones.
El 1°: Black Sabbath - "Paranoid" (1971): Todo lo que se ha hecho en el Metal, todas las notas malévolas, todos los acordes satánicos, todos los ritmos descomunales, las voces crudas y todos los temas prohibidos, fueron, antes de todos los tiempos, ejecutados por Black Sabbath en "Paranoid". A pesar de que haya quien ponga aquí el disco homónimo del grupo, para mi este, por su calidad, avance y espectacularidad, fue el verdadero iniciador de todo lo que vino después. No creo que haya grupo de Metal que no haya sentido, en algún momento, que "Paranoid" no influyó en algo en su dirección. A mi entender, el disco primigenio, comprobado cada vez más, incluso luego de cuarenta y dos años.
Bueno, espero que esta selección guste o en todo caso, de que hablar. Sin duda subiré sus comentarios, como siempre, sin edición alguna.